Marta Cámara, socia del área de derecho Laboral de MAIO Legal, ha analizado en Expansión las implicaciones que tendrá para las empresas la nueva reforma laboral que suprime el despido automático en casos de incapacidad permanente del trabajador.
La norma, que refuerza la protección de las personas afectadas por este tipo de incapacidad, obliga al empleador a estudiar previamente la posibilidad de reubicación o readaptación del puesto antes de proceder a la extinción del contrato, lo que conlleva nuevas responsabilidades para los departamentos de recursos humanos y de prevención de riesgos laborales.
Entre estas responsabilidades, destaca Cámara, se encuentran la planificación preventiva, la evaluación de riesgos laborales y la vigilancia de la salud, elementos clave para articular posibles alternativas al despido.
El cambio legislativo, advierte, puede traducirse en un incremento de la litigiosidad, tanto por el riesgo de que un cese sea declarado nulo ante la falta de ajustes razonables como por posibles reclamaciones de daños y perjuicios derivadas de una hipotética vulneración del derecho a la salud y a la no discriminación por razón de enfermedad.